El Pueblo Judío recibe el nuevo año 5783

El pueblo judío, en Israel y la diáspora, celebra desde esta noche el Año Nuevo 5783 de la Creación del Mundo y de la Humanidad. Rosh Hashaná, que en hebreo equivale a cabeza de año, tendrá lugar el lunes y martes, 26 y 27 del presente mes de septiembre, y en Canarias lo festejan en torno a unas 60 familias repartidas entre las Islas, mayormente, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la comunidad es mucho más amplia, y cuenta con sinagoga, y en Tenerife, donde se prevé una celebración comunitaria, con presencia de rabino de Jabad.

Rosh Hashaná tiene lugar los dos primeros días del mes hebreo de Tishrei. En ningún sitio de la Torá (Jumash o Pentateuco) se hace alusión a que el inicio de año sea a comienzos del séptimo mes de nuestro calendario. Esta solemne festividad se la define en el Tanaj como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Zicarón Teruá (Recordación del Toque del Shofar). También Rosh Hashaná se le identifica en la liturgia como Yom Zikarón (Día del Recuerdo) y Yom Hadín (Día del Juicio).
El concepto de Año Nuevo, tal como lo conocemos actualmente, aparece sólo en la Mishná (Repetición de la Torá) que indica: “El primero de Tishrei comienza el año del calendario”. (Tratado de Rosh Hashaná 1:1). Sin embargo, el comienzo de los meses es en el mes de Aviv o de la primavera, que se le conoce como Nisán, en el que tuvo lugar el fin de la esclavitud y la salida de Egipto del pueblo de Israel. 

El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días que transcurren hasta Yom Kipur o Día del Perdón. Gran parte de estos dos días festivos transcurre en medio de la plegaria y la introspección, en los que tiene lugar el toque del cuerno de carnero o shofar, que comprende varias asociaciones simbólicas, a excepción de si el primer día de Rosh Hashaná cae en Sábado, en que no se toca.
Rosh Hashaná no posee la alegría de otros días santos, como las tres fiestas de peregrinaje (Shalosh Regalim): Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas) y Sucot (Cabañas), y por tanto, en los rezos se omite el recitado del Halel.

Leyes y costumbres

Las leyes y costumbres que rigen la observancia de la festividad comprenden el remojado del pan empleado para la bendición (hamotzi) después del kidush (bendición sobre el vino) en miel en vez de sal y también trozos de manzana en miel, lo que simboliza la esperanza judía de que el año será dulce; se utilizan hogazas de pan redondas en la mesa en vez de la jalá plana (pan trenzado), se comen la cabeza de pescado y zanahorias, símbolos de liderazgo y fertilidad; se evitan las nueces, dado que en hebreo (egoz) nuez equivale al término hebreo de la Mishná jet (pecado) en gematría; y se arrojan los pecados al mar, lago o a un río mediante la ceremonia del tashli, la primera tarde de Rosh Hashaná o en la segunda si el primer día cae en Shabat (día de descanso).
Rige la costumbre de poner en la mesa durante las dos cenas de Rosh Hashaná manzanas con miel, dátiles, granadas, acelgas, poros o puerro, alubias y calabaza.
En esta fiesta hay que comer, beber y alegrarse, por lo que se prohíbe ayunar. Se acostumbra presentar la mesa con frutas y verduras y hay quienes comen pescado como un signo del deseo de multiplicarse como los peces, especialmente, si la festividad cae en Sábado, aunque hay quienes se abstienen de hacerlo.
Fuente: IsraelGráfico.

Conmemoración del Día Internacional de la Memoria de la Shoah

Hoy, 27 de enero, se conmemora el Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto o de la Shoah, en virtud de la resolución adoptada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 27 de enero de 2004. Igualmente, en 2005 se sumó a esta iniciativa el Parlamento de Europa, que instituyó el Día Europeo de la Memoria del Holocausto.
La Shoah conmovió y socavó los fundamentos más profundos de la civilización occidental cuestionando nuestra comprensión y percepción de la misma humanidad.
En esta fecha se conmemora la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau de la Alemania nazi, que aún estaba en funcionamiento, el 27 enero de 1945 por las tropas soviéticas. Del más del millón de personas allí asesinadas, encontraron a 7.000 supervivientes. Unos días antes de la liberación del campo por las tropas soviéticas los nazis obligaron a más de 50.000 prisioneros a marcharse antes de la llegada de las fuerzas aliadas. La mayoría de estos prisioneros fueron asesinados, más del 90% de las víctimas tanto asesinados como supervivientes eran judíos, según se recoge en el memorándum de Yad Vashem (Museo del Holocausto).
Auschwitz-Birkenau fue el centro de exterminio más grande levantado por los nazis en Europa durante la II Guerra Mundial y se ha convertido en el símbolo del Holocausto o de la Shoah y de la maldad extrema de nuestro tiempo.
Se atribuye al historiador Simón Dubnow el haber pedido a los judíos que aún seguían con vida en Riga cuando era conducido para ser asesinado el 8 de diciembre de 1941: "Jidn, screibt!" ("Judíos, escriban!"). Ese mismo día que fusilaron a Simón Dubnow, los nazis ponen en funcionamiento el sitio de exterminio de Chelmo, el primer lugar levantado con el propósito de asesinar al pueblo judío.
Cuando en octubre de 2004, la ONU adoptó el 27 de enero como Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto, reconoció el impacto duradero de éste nuestro mundo. Las heridas siguen abiertas, las memorias en carne viva y los efectos de la Shoah todavía no se ha atenuado. Su sombra se proyecta más larga aún, mientras el mundo sigue luchando para maniobrar fuera del terrible potencial humano que el Holocausto expuso, hacia un futuro en el que la humanidad ha aprendido a prevenir la repetición de tan terribles sucesos.
El exsecretario general de Naciones Unidas, Kofi Anan, señaló que esta institución surgió, en gran medida, sobre las cenizas del Holocausto.
Para este jueves, 27 de enero de 2022, están programados diversos actos institucionales en España, concretamente, en el Senado, para recordar a las víctimas de la Shoah, con la asistencia de las primeras magistraturas del Estado y de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE); y en diversas comunidades autónomas, como Catalunya. En Canarias, el Parlamento regional organizó un acto institucional en memoria de la Shoah, al que asistieron representantes del Gobierno de Canarias, Centro Sefarad, Comunidad Judía de Tenerife y de la sociedad civil de las Islas.

Fuentes: Yad Vashem, Por Israel, Semanario Hebreo Hai, Ana Jerozolimski, Parlamento Europeo, La Gatera.info.

El pueblo judío celebra Rosh Hashaná 5782

El pueblo judío, en Israel y la diáspora, celebra el Año Nuevo o Rosh Hashana 5782 desde la puesta del sol del lunes, 6 de septiembre, y durante el martes y miércoles, 7 y 8 de septiembre. Rosh Hashaná, literalmente, cabeza de año, comienza con la luna nueva, al igual que los meses del calendario hebreo.

En las Islas Canarias lo festejan en torno a unas 70 familias repartidas entre las Islas, mayormente, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la comunidad es mucho más amplia y activa; y Tenerife.
Rosh Hashaná tiene lugar los dos primeros días del mes hebreo de Tishrei. En ningún lugar de la Torah (Jumash/Pentateuco) se hace alusión a que el año nuevo sea a comienzos del séptimo mes de nuestro calendario. Esta solemne festividad se la define en el Tanaj como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Zicarón Teruá (Recordación del Toque del Shofar). También Rosh Hashaná se le identifica en la liturgia como Yom Zikarón (Día del Recuerdo) y Yom Hadín (Día del Juicio).
El concepto de Año Nuevo, tal como lo conocemos actualmente, aparece sólo en la Mishná (Repetición de la Torá) que indica: “El primero de Tishrei comienza el año del calendario”. (Tratado de Rosh Hashaná 1:1). Sin embargo, el comienzo de los meses es en el mes de Aviv o de la primavera, que se le conoce como Nisán, en el que tuvo lugar el fin de la esclavitud y la salida de Egipto del pueblo de Israel.
El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días que median hasta Yom Kipur o Día del Perdón, Yamim Noraim. Gran parte de estos dos días festivos transcurre en medio de la plegaria y la introspección, en los que tiene lugar el toque del cuerno de carnero o shofar, que comprende varias asociaciones simbólicas, a excepción de si el primer día de Rosh Hashaná cae en Sábado, en que no se toca.
Rosh Hashaná no posee la alegría de otros días santos, como las tres fiestas de peregrinaje (Shalosh Regalim): Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas) y Sucot (Cabañas), y por tanto, en los rezos se omite el recitado del Halel.

Leyes y costumbres

Las leyes y costumbres que rigen la observancia de la festividad comprenden el remojado del pan empleado para la bendición (hamotzi) después del kidush (bendición sobre el vino) en miel en vez de sal y también trozos de manzana en miel, lo que simboliza la esperanza judía de que el año será dulce; se utilizan hogazas de pan redondas en la mesa en vez de la jalá plana (pan trenzado), se comen la cabeza de pescado y zanahorias, símbolos de liderazgo y fertilidad; se evitan las nueces, dado que en hebreo (egoz) nuez equivale al término hebreo de la Mishná jet (pecado) en gematría; y se arrojan los pecados al mar, lago o a un río mediante la ceremonia del tashli, la primera tarde de Rosh Hashaná o en la segunda si el primer día cae en Shabat (día de descanso).
Rige la costumbre de poner en la mesa durante las dos cenas de Rosh Hashaná manzanas con miel, dátiles, granadas, acelgas, poros o puerro, alubias y calabaza.
En esta fiesta hay que comer, beber y alegrarse, por lo que se prohíbe ayunar. Se acostumbra presentar la mesa con frutas y verduras y hay quienes comen pescado como un signo del deseo de multiplicarse como los peces, especialmente, si la festividad cae en Shabat, aunque hay quienes se abstienen de hacerlo.


Fuente: Comunidad Judía de Tenerife.

El Pueblo Judío celebra Pésaj a partir de la noche del sábado 27 de marzo

El Pueblo Judío celebra la fiesta de Pésaj desde la noche de este sábado, 27 de marzo hasta el sábado, día 3 de abril en Israel y un día más en la diáspora, domingo 4 de abril. Así, en España la celebran en torno a 45.000 personas repartidos por las diferentes comunidades judías federadas, especialmente, en Madrid, Barcelona, Marbella, Málaga, Melilla, Palma de Mallorca, Canarias y Asturias, entre otras.

Pésaj es por excelencia la fiesta de la libertad del pueblo de Israel en la que, entre otras cosas, se recuerda y conmemora la salida de Egipto, y se la define como Jag Haaviv y Jag Hamazot, su terminología más específica, la festividad de la primavera y de los panes ácimos. Es la primera de las tres festividades de peregrinación del calendario hebreo, es decir Shalosh Regalim, Jag HaPesaj, Jag Shavuot y Jag Sukot. Por el consumo del pan ázimo se le distinguen del resto de las celebraciones de peregrinaje y es recordada por niños y adultos en el séder de Pésaj que en la diáspora tiene lugar durante las dos primeras noches, y en Israel en la primera solamente.
Durante el Séder de Pésaj se ingieren las matzot al menos tres veces, al comienzo de la comida tras la bendición del pan o hamotzi, al efectuar el corej-el emparedado de maror-las hierbas amargas, y después de la comida, el Afikomán. Las matzot ocupan un lugar destacado en la keará o bandeja en la que se colocan los alimentos que representan los elementos concretos de la festividad. Son los invitados centrales del Séder.
Se especifican dos razones por la que se come matzá en Pésaj. Abraham Ibn Esra indica que el pan ácimo era la comida que los egipcios servían a sus siervos para saciar su hambre con el alimento barato que les hacía sentir llenos y que incluso él, cuando estuvo prisionero en la India, fue alimentado con este tipo de pan. Por esa razón, la norma de comer matzá fue dictada quince días antes del Éxodo. Ese es el pan de la pobreza. El que consumen de una u otra manera los menesterosos en todos los tiempos. La segunda razón se atribuye a lo que dice el versículo, “pues al ser echados de Egipto no pudieron tomar víveres ni provisiones para el camino-habían salido con prisa y apuro y no podían esperar a que el pan leude-.
Así enseña Rabán Gamliel cuando indica que recodar la ofrenda de Pésaj, el pan ácimo y las hierbas amargas, y explica el por qué de la obligación de comer matzá: porque la masa de nuestros padres no alcanzó a fermentar, como está escrito (Shemot 12:29)”.
De la masa que habían sacado de Egipto cocieron tortas ácimas, porque no había fermentado todavía. Las dos causas son una. Están ligadas íntimamente.
Halajot
Maimónides (Rambam) expone las 24 leyes que rigen en Pesaj, de las que 16 son las relativas al cordero pascual que sólo puede sacrificarse en tiempos del Templo, y las 8 restantes se aplican incluso en la actualidad. De acuerdo al orden establecido en el Talmud y conforme a la tradición judía son las siguientes: no comerás ni te beneficiarás de Hametz desde el mediodía de la víspera de Pesaj (Devarim, 16:3); te deshará de todo Hametz para el mediodía de la víspera de Pesaj (Devarim, 12:15); no debes comer ni beneficiarte de ningún modo de Hametz durante los siete días de Pesaj, bajo pena de Karet o extinción espiritual (Devarim, 13:13); no debes comer alimentos que contengan Hametz durante los siete días de Pesaj (Devarim 12:20); no ha de verse Hametz en tu posesión en Pesaj (Devarim 13:7); no hallará Hametz en tus casas (Devarim, 12:19); narrarás la historia del Éxodo de Egipto la noche de Pesaj (Devarim, 13:8); comerás Matzah o pan ácimo la noche de Pesaj (Devarim, 12:18).
Los cinco cereales
Las cinco clases de grano de los que se puede hacer Hametz o levadura son: trigo, cebada, trigo sarraceno, avena y centeno. Cuando cualquiera de estos cereales se mezcla o entra en contacto con agua y se deja reposar, se inicia la fermentación. La mezcla se coagula, se hincha y palidece, y su superficie se agrieta. Hágase o no pan de esta mezcla, es Hametz (la palabra se’or también se encuentra en algunos versículos citados. Éste es una especie de hametz que se emplea para la fermentación, pero el término se usa alternativamente con Hametz.
Hay que tener en cuenta que el proceso de fermentación requiere algún tiempo; lo favorece una temperatura moderada y un tiempo de reposo para que aumente y es interrumpido por el calor intenso del horno. Por esto, según se explica, si la mezcla harina (que nunca haya estado en contacto con el agua), con agua fría y se amasa constantemente, se extiende la masa y se cuece por completo antes de que la fermentación haya podido comenzar, lo sabios han dispuesto que el tiempo permitido no ha de pasar de 18 minutos, el pan ácimo resultante es libro de toda sospecha de Hametz. Esto es Matzah.
Las legumbres como el arroz, las habichuelas y las lentejas no pueden volverse Hametz. Sin embargo, pueden molerse para producir una harina que en contacto con el agua forma una mezcla similar a la masa. Como quiera que algunos granos de trigo o cebada se encuentran mezclados en los sacos de legumbres, acostumbraron los ashkenazim prohibir ingerir legumbres en Pésaj. Algunas comunidades sefarditas también se rigen por esta costumbre, en lo que concierne al arroz y los garbanzos, pero la costumbre general sefardita es de permitirlos, siempre que los examinen con cuidado antes de Pesaj para evitar la presencia de las cinco clases de grano.
Categorías
Existen dos categorías de Hametz. La primera no es comible para la persona, pero sí para los animales, y se la considera levadura. La segunda es incomible incluso antes de Pesaj tanto para las personas como para los animales (como distintas clases de cosméticos). Ésta ya no se denomina Hametz y puede emplearse en Pesaj en caso de enfermedad (más que un dolor de cabeza), e incluso tragarlo (medicinas), siempre que no tenga un sabor agradable como pastillas recubiertas de capa dulce.
Prohibiciones
Los mandamientos de destruir y de no comer Hametz son aplicables desde el mediodía del 14 de Nisan, la hora de la mañana del sacrificio pascual. A partir del mediodía está prohibido comer o derivar cualquier beneficio del Hametz. Para salvaguardar las prohibiciones de loa Torá, los sabios prohibieron comer Hametz a partir de dos horas estacionales antes del mediodía y derivar el beneficio de ninguna clase a partir de una hora antes. Estas horas se calculan dividiendo el día en 12 partes iguales desde el amanecer hasta el momento en que aparecen las estrellas. De ello resulta que las horas del reloj en verano, muy cortas en invierno, y que las últimas horas del reloj para comer, quemar y aniquilar el Hametz en Erev Pesaj varían cada año.
La noche de Pesaj suele caer poco después del equinoccio de primavera. Las horas indicadas son un poco más de 60 minutos. Desde la caída de la noche el 15 de Nisan y mientras dure Pésaj, la prohibición de comer una cantidad de Hametz equivalente a una aceituna (28 cc) o más es bajo la pena de extinción espiritual del alma o Karet (Shemot, 12:15), si se infringe deliberadamente. El comer incluso una miga diminuta de Hametz está comprendida en la prohibición de la Torá, pero sin mención del castigo.
De acuerdo a la Ley de la Torá, en Pésaj, el Hametz, igual que cualquier otra comida prohibida, hubiese sido autorizado si se mezclase con comida apta es tan diminuta su proporción que no se pudiese apreciar su sabor (se calcula 1:60 parte, a menos de que haya evidencia contraria). No obstante, como el castigo por comer Hametz es tan grave, los sabios fijaron una regla que rige de la siguiente manera: si el Hametz llegara a mezclarse con la comida pascual la misma fiesta de Pésaj, en ese caso queda prohibido el consumo de dicha comida por mínima que sea la cantidad de Hametz.
Desposeerse del Hametz
Los sabios establecieron que el precepto de despojarse del Hametz debe cumplirse en dos maneras: a) buscando y destruyendo cualquier levadura que tengamos en nuestra posesión, y b) anulándolo mentalmente.
El anularlo sólo no es suficiente, pues puede no hacerse de todo corazón, ni basta en buscarlo únicamente, pues se puede olvidar algo; en ambos casos se correría el riesgo de comer Hametz en Pesaj.

Fuente: Comunidad Judía de Tenerife.

El pueblo judío festeja Hanuka, la fiesta de las luminarias

El pueblo de Israel celebra a partir de esta noche de 10 de diciembre (25 de Kislev) y por ocho días consecutivos, la fiesta de Hanuká o de las luminarias, un acontecimiento que recuerda la reinauguración del Templo de Jerusalem, tras la victoria de los hasmoneos sobre los seléucidas en el siglo II antes de la Era Común. En este reportaje se explica el origen de esta celebración, que se mantiene por más de 2.000 años. En las principales ciudades de España y el mundo occidental tienen lugar ceremonias de inauguración de la fiesta de Hanuká, concretamente, en Madrid y Barcelona; en Israel y otros países, aunque este año estará seriamente marcada por la incidencia de la pandemia del Covod-19, que asola al planeta, con más de 68 millones de contagios en el momento de redactar este modesto informe.
El término hebreo Hanuká significa consagración o dedicación. Una fiesta que dura ocho días, que comienza el 25 de Kislev y que conmemora el éxito de la rebelión de los macabeos contra la persecución religiosa instigada por los sirios helénicos o seléucidas, bajo la autoridad de Antíoco IV Epifanes (Siglo II antes de la Era Común).
Retomando el comentario histórico, la revuelta fue encabezada por Matitiahu (Matatías), de la estirpe de los hasmoneos, familia sacerdotal, primeramente, y luego continuada por sus hijos (especialmente, por Yehudá Hamacabi, Judas “el Martillo), que liberaron eventualmente Jerusalem y el Templo profanado, que posteriormente, fue consagrado al culto de D-s,- de aquí el nombre de Hanuká, fiesta de la dedicación. Tal como se especifica en el Talmud (Shabat 21b), los judíos victoriosos encontraron sólo un recipiente de aceite no contaminado, puro (kasher), requerido para mantener prendido el ner tamid o lámpara perpetua que ardía en el Templo. Sin embargo, era suficiente para un día únicamente en condiciones normales, este aceite duró milagrosamente ocho días, tiempo preciso para asegurar el aprovisionamiento fresco de aceite de oliva puro para la lámpara, de suyo que el nombre adicional de la festividad es Jag Haurim (fiesta de las luces).
Durante el periodo del Bet Hamikdash –sagrado Templo de Jerusalén- el imperio romano emitió numerosos decretos contra el pueblo judío, tratando de impedir que continuaran con su particular estilo de vida, la observancia de los preceptos y el estudio de la Torá, y llegaron incluso a ingresar al santuario del Templo, el cual profanaron, constituyéndose en una época singularmente difícil para el pueblo de Israel.
Entonces, el Eterno se apiadó de Su pueblo y los rescató de manos de sus opresores por medio de una familia de cohanim, los Jashmoneos, quienes lograron expulsar al enemigo de la tierra de Israel y designaron un rey de su propia familia.
El milagro
Cuando los Hashmoneos liberaron el Templo, ingresaron al mismo para recomenzar los servicios. Uno de estos servicios consistía en el encendido de la menorá –el candelabro-, sin embargo, no hallaron sino un solo recipiente pequeño conteniendo aceite puro que no alcanzaba sino para el encendido de un día, pero se produjo un milagro y dicha cantidad de aceite alcanzó para encender el candelabro durante ocho días, tiempo que necesitaban para procesar nuevamente aceite puro. El día en que encontraron el recipiente conteniendo aceite puro fue el 25 de Kislev. Debido a este hecho, los sabios de dicha generación instituyeron estos ocho días, a partir del 25 de Kislev, como días festivos, y en los que se deben encender candelabros conmemorando aquel gran milagro. Esta festividad se denomina Janucá.

El precepto de las luminarias

El precepto más importante de Hanuká consiste en el prendido de las luces, una en la primera noche, dos en la segunda, tres en la tercera….y ocho en la víspera de la octava noche. Para ello se utiliza un candelabro especial denominado hanukía que adopta la forma de menorá con ocho recipientes para velas o mechas para de aceite junto con el noveno que se le llama shamash o bedel que se usa para prender el resto.
Estas luminarias no se pueden emplear para otro uso que para conmemorar la fiesta en sí. Es costumbre que los niños jueguen con perinola o sevivón, una especie de trompo. Los jóvenes reciben dinero o regalos.
En la sinagoga se recita el Halel completo y la keriat Hatorá (lectura de la Torá) se efectúa diariamente.
En el rezo de la Amida y en Bircat Hamatzon (Bendición por el sustento) se intercala Al Hanisim (Por los Milagros), en relación a los acontecimientos y milagros asociados a Hanuká.
Tanto en la sinagoga como en el hogar se recita el himno Maoz Tzur, una vez que se han encendido las luces de Hanuká y recitadas las bendiciones apropiadas.
Las comidas tradicionales de la festividad consisten en buñuelos (sufganiot) y panqueques de papas (levivot; latkes en yidish) que se fríen en aceite.

YOM KIPUR, EL DÍA MÁS SAGRADO DEL PUEBLO JUDÍO

El 10 de Tishri el pueblo judío (en Israel y la Galut) celebra el día más sagrado del calendario, que este año comienza tras la puesta del sol de hoy domingo, 27 de septiembre, y culmina al anochecer del lunes, día 28.
En esta ocasión, en que la humanidad está azotada por la pandemia del Covid-19, los planes se han visto un tanto alterados por las restricciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus. Así las cosas, se limitan los aforos en los lugares de culto fuera y dentro de Israel, en el peor de los casos muchas sinagogas permanecen cerradas, y obliga necesariamente al rezo individual en los hogares de las familias judías observantes.
En Canarias, la sinagoga de Las Palmas de Gran Canaria celebra los oficios tradicionales de la solemne festividad, al igual que en otras entidades de España, pero con estrictas medidas de seguridad sanitaria y riguroso aforo.
Yom Kipur (Día del Perdón), llamado tambien Shabat Shabatón. Es el día más solemne del calendario judío, y con él culminan los 10 días (Yamim Noraim) de penitencia que se iniciaron en año nuevo o Rosh Hashana. Esta jornada está dedicada a la plegaria, en la que cada judío se arrepiente de sus faltas cometidas contra D-s y los hombres, esperando su perdón.
Su origen se remonta a los tiempos bíblicos, cuando existía el templo en Jerusalem. Era un día de carácter festivo y solemne, para el que el sumo sacerdote se preparaba con anticipación.
Su origen figura en la Torá (Levítico (Vaikrá) XXIII 26-27-28): “Ciertamente el día décimo de este séptimo mes (tishri) será el día de las expiaciones, convocación santa os será y afligiréis vuestras almas y presentareis ofrenda a D-s. Y no habréis de hacer ninguna clase de obra en este mismo día especial, porque es día de expiaciones para hacer expiaciones por vosotros delante del Señor, vuestro D-s”.
Como toda festividad judía, comienza al atardecer de la víspera. Hasta 72 minutos después de la puesta del sol del día siguiente se debe guardar ayuno completo. No se come ni se bebe y esta prohibido bañarse, utilizar perfumes, tener contacto sexual y por supuesto realizar cualquier trabajo. Es un día de plegarias, arrepentimiento y penitencia.
Según la tradición se logra el perdón a través de la plegaria verdadera y autentica, el arrepentimiento y la tzedaká (caridad).
Muchas de las leyes y preceptos están minuciosamente explicadas en el tratado Ioma del Talmud.
De la penitencia y el arrepentimiento tratan las plegarias que se rezan y que se encuentran en el Majzor, libro de oraciones especial para Iamin Noraim, Rosh Hashaná y Iom Kipur. Antes de comenzar la liturgia en la sinagoga, se come la última comida de la víspera de Iom Kipur, llamada seuda mafseket, que marcara el inicio del ayuno hasta el día siguiente. En el hogar se encienden las velas festivas y también una vela de recordación de los difuntos, llamada ner neshamá.


El padre bendice a los hijos y se parte rumbo al templo


La primera plegaria con la que se inician las solemnidades y rituales de Iom Kipur es Kol Nidré. Se abre el arca, se sacan todos los rollos de la Torá, que serán portados por notables de la congregación, y se reza de pie esta oración con una antigua melodía cuyo origen se remonta a los primeros siglos de la Edad Media.Kol Nidré se recita tres veces. Esta escrita en arameo y su significado es que el judío solicita a D-s que todos los votos y promesas que ha hecho durante el año y que no ha podido cumplir le sean perdonados.
Estas plegarias, así como la lectura del Libro de Jonás, tienen como eje el reconocimiento de los errores cometidos, los pecados y las transgresiones, y el pedido a Dios de que las perdone. También las distintas lecturas de la Torá y de los profetas tienen este mismo sentido.
En Iom Kipur se agrega una plegaria que no existe en ninguna otra festividad: Neilá, que significa “cierre” y alude al cierre simbólico de los portones del cielo.
Si alguien no ha logrado un autentico arrepentimiento, tiene este momento, la Neilá, para hacerlo.
En la dimensión divina, alcanzara con el pedido sincero del perdón a D-s, pero en la dimensión humana no es suficiente. Hay que pedir perdón a las personas que hemos ofendido o despreciado. Sin este paso, no seremos absueltos de estos pecados. Nuestro semejante debe escucharlo de nosotros, sincera y verdaderamente. Hay que lograr el perdón de aquel al que hemos ofendido, porque solo entonces estos pecados serán perdonados por D-s.
En Iom Kipur hay un servicio especial de recordación (Izkor) por los familiares fallecidos, por los mártires de la historia judía que dieron su vida por el pueblo judío y por su fe, y por los seis millones de judíos exterminados en la Shoá a manos de los nazis.
Este día solemne culmina en la sinagoga con el toque del shofar (un solo y largo sonido llamado tekiá guedolá).
De acuerdo al calendario hebreo, Iom Kipur puede caer en Shabat; cuando esto sucede, hay cambios en la liturgia.
Al finalizar Yom Kipur, tiene lugar bircat ha levana, siempre que la luna sea visible. También se inicia la construcción de la sucá para la fiesta de Sucot.

El pueblo judío se prepara para recibir el nuevo año 5781 marcado por el Covid-19

Muro Occidental del Templo de Jerusalem./R.B.

RAFAEL BEN-ABRAHAM BARRETO*


 

El pueblo judío, en Israel y la diáspora, se prepara para la celebración del Año Nuevo 5781 -תשפ"א-de la Creación del Mundo, que en esta ocasión acontece con la salida de la primera estrella con la entrada de Shabat, el viernes en la noche, 18 de septiembre, coincidiendo con la salida de la luna nueva o novilunio. Rosh Hashaná, que en hebreo equivale a cabeza de año, tendrá lugar el Sábado 19 y domingo 20, y en Canarias lo festejan en torno a unas 60 ó 70 familias repartidas entre las Islas, mayormente, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la comunidad es mucho más amplia y activa, y cuenta con sinagoga, y en Tenerife. En la Comunidad Judía de Las Palmas de Gran Canaria habrá servicios para las grandes fiestas de Rosh Hashaná y Yom Kipur, con estrictas medidas de seguridad y protocolos sanitarios.Este año, la solemenes festividades se verán un tanto alterada por la crisis sanitaria mundial derivada de la aparición y propagación del Covid-19, con lo que es previsible que se circunscriban al ámbito estrictamente familiar, o con menos presencia pública, como ya aconteció en las festividades de Pésaj y Shavuot.
En el caso de Israel, a partir del próximo día 18, entrará en vigor un nuevo confinamiento general en todo el país que se prolongará durante tres semanas, coincidiendo con el período de las grandes solemnidades y Sucot. La decisión fue adoptada por el Gobierno, bajo la presidencia de su titular, Benjamín Netanyahu, en su reunión del pasado domingo.
Rosh Hashaná tiene lugar los dos primeros días del mes hebreo de Tishrei.
En ningún sitio de la Torá (Jumash o Pentateuco) se hace alusión a que el inicio de año sea a comienzos del séptimo mes de nuestro calendario. Esta solemne festividad se la define en el Tanaj como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Zicarón Teruá (Recordación del Toque del Shofar). También Rosh Hashaná se le identifica en la liturgia como Yom Zikarón (Día del Recuerdo) y Yom Hadín (Día del Juicio).
El concepto de Año Nuevo, tal como lo conocemos actualmente, aparece sólo en la Mishná (Repetición de la Torá) que indica: “El primero de Tishrei comienza el año calendario”. (Tratado de Rosh Hashaná 1:1). Sin embargo, el comienzo de los meses es en el mes de Aviv o de la primavera, que se le conoce como Nisán, en el que tuvo lugar el fin de la esclavitud y la salida de Egipto del pueblo de Israel.
El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días que transcurren hasta Yom Kipur o Día del Perdón. Gran parte de estos dos días festivos transcurre en medio de la plegaria y la introspección, en los que tiene lugar el toque del cuerno de carnero o shofar, que comprende varias asociaciones simbólicas, a excepción de si el primer día de Rosh Hashaná cae en Sábado, en que no se toca.
Rosh Hashaná no posee la alegría de otros días santos, como las tres fiestas de peregrinaje (Shalosh Regalim): Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas) y Sucot (Cabañas), y por tanto, en los rezos se omite el recitado del Halel.

Leyes y costumbres

Las leyes y costumbres que rigen la observancia de la festividad comprenden el remojado del pan empleado para la bendición (hamotzi) después del kidush (bendición sobre el vino) en miel en vez de sal y también trozos de manzana en miel, lo que simboliza la esperanza judía de que el año será dulce; se utilizan hogazas de pan redondas en la mesa en vez de la jalá plana (pan trenzado), se comen la cabeza de pescado y zanahorias, símbolos de liderazgo y fertilidad; se evitan las nueces, dado que en hebreo (egoz) nuez equivale al término hebreo de la Mishná jet (pecado) en gematría; y se arrojan los pecados al mar, lago o a un río mediante la ceremonia del tashli, la primera tarde de Rosh Hashaná o en la segunda si el primer día cae en Shabat (día de descanso).
Rige la costumbre de poner en la mesa durante las dos cenas de Rosh Hashaná manzanas con miel, dátiles, granadas, acelgas, poros o puerro, alubias y calabaza.
En esta fiesta hay que comer, beber y alegrarse, por lo que se prohíbe ayunar. Se acostumbra presentar la mesa con frutas y verduras y hay quienes comen pescado como un signo del deseo de multiplicarse como los peces, especialmente, si la festividad cae en Sábado, aunque hay quienes se abstienen de hacerlo.

*Secretario-portavoz de la Comunidad Judía de Tenerife.
Fuente: Comunidad Judía de Tenerife.

El rabino principal de Israel Eliyahu Bakshi Doron, ingresado en el Hospital Shaare Zedek de Jerusalem por coronavirus

El rabino Eliyahu Bakshi Doron se encuentra hospitalizado en la sala especial para pacientes de coronavirus en el Hospital Shaare Zedek de Jerusalem, luego de ser diagnosticado a través de un test.
El rabino Bakshi Doron, de 79 años, llegó al hospital para un tratamiento rutinario y presentó dolencias que coincidían con los síntomas del coronavirus (Covid-19). De la noche a la mañana sus pruebas dieron positivo para el coronavirus y su familia fue puesta en autocuarentena dentro de sus hogares, según informa RADIOJAI.
La condición del rabino se define como leve, pero se considera de “riesgo” debido a su avanzada edad y a su historial médico, según especifica la emisora, el cual presenta enfermedades preexistentes. La familia pidió a la comunidad que rezara el Refua Shlema por la recuperación del rabino Eliyahu Ben Tova Beheyeh.
Eliyahu Bakshi-Doron es un Rabino israelí que ha servido como Rishon LeZio (Rabino jefe de Israel) entre los años 1993 y 2003. Durante su periodo a la cabeza del movimiento religioso en el estado judío, profesó una posición anti-violencia en los conflictos bélicos y fue criticado por sus actitudes frente a los movimientos no ortodoxos.

Fuente: RADIOJAI.

En el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau

Su Majestad el Rey Felipe VI asiste al V Foro Mundial sobre el Holocausto y se entrevistó con el Presidente de Israel, Reuven Rivlin. /FOTO CASA REAL DE ESPAÑA

Rafael Ben-Abraham Barreto


 

El próximo, lunes 27 de enero,  se conmemora el Día Europeo de la Memoria del Holocausto o de la Shoah, en virtud de los artículos 2,6,7 y 29 del Tratado de la Unión Europea y del artículo 13 del correspondiente de la Comunidad Europea en los que se da cuerpo al compromiso de los Estados miembros de respetar las normas más elevadas en materia de Derechos Humanos y de no discriminación y de asunción de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Este año cobra especial relevancia por coincidir con el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Autschwitz-Birkenau (Polonia), y por la celebración del V Foro Mundial sobre la Shoah, en Jerusalem, Israel, donde se dan cita 42 jefes de Estado, gobierno y representantes de la Unión Europea, entre otros, y entre los que figuran el monarca español, Felipe VI, los presidentes de Rusia, Argentina, Ucrania, Armenia, Francia, Hungría y Argentina; y representación de Estados Unidos y Casa Real del Reino Unido y de Holanda.

El 27 de enero de 2005, con motivo del 60 aniversario de la liberación del campo de exterminio de la Alemania nazi, en Auschwitz-Birkenau, donde se perpetró la matanza de millones judíos, romaníes, gitanos rusos, prisioneros de guerra y homosexuales, entre otros, fue establecido por la Unión Europea como fecha para el recuerdo y condena del enorme horror y tragedia de la Shoah u Holocausto. Una fecha elegida también para hacer frente al aumento del antisemitismo experimentado en Europa, especialmente, de los incidentes de tal naturaleza y para aprender, una vez más, la lección más general acerca de los peligros que se derivan de la persecución de las personas por motivos de raza, etnia, religión, categoría social, convicciones políticas u orientación sexual.

Los campos de concentración y de exterminio construidos por los nazis, según se señala en la resolución europea de 2005, figuran entre las páginas más vergonzosas y dolorosas de la historia en Europa. Los crímenes perpetrados en Auschwitz deben  permanecer vivos en la memoria de las generaciones futuras como advertencia contra el genocidio de esta naturaleza que hunde sus raíces en el desprecio de los demás seres humanos, el odio, el antisemitismo, el racismo y el totalitarismo.

La resolución de 26 de enero de 2005 señala que el Holocausto o Shoah marcó la conciencia europea, especialmente, por el odio criminal hacia los judíos y la población romaní a causa de su identidad religiosa y racial, pese a lo cual el antisemitismo y los perjuicios religiosos y raciales siguen siendo un peligro muy grave para las víctimas y valores europeos e internacionales de la democracia y de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y, por consiguiente, para la seguridad general en Europa y el mundo. En consecuencia, y en relación con lo indicado en el capítulo primero de este artículo, se insta al Consejo y Comisión, así como a las autoridades locales, regionales y nacionales de los estados miembros a que coordinen acciones en la lucha contra el antisemitismo y en la prevención de los atentados dirigidos contra grupos minoritarios y los principios de la tolerancia y no discriminación; y promover la integración social, económica y política.

Combatir el antisemitismo

Los judíos en Europa experimentan una inseguridad mayor debido al antisemitismo que se difunde por Internet y redes sociales y se manifiesta en actos de profanación de sinagogas, cementerios y otros lugares de culto y mediante atentados contra escuelas y centros sociales judíos. También se manifiesta en agresiones contra judíos en Europa, ocasionando numerosos daños personales.

Esta conmemoración constituye una ocasión valiosa para difundir más información sobre la Shoah, mediante la utilización de todos los recursos disponibles en instituciones como el Museo de Auschwitz-Birkenau y el Centro Informativo sobre el Holocausto, en Berlín, de tal manera que se transformen en auténticos recursos documentales y didácticos sobre el Holocausto. Este recuerdo nos debe acompañar todos los días porque no estamos ajenos al devenir histórico y porque somos responsables uno de los otros, aunque no lo queramos reconocer o aceptar.

Aún es preciso un diálogo más profundo y duradero con los medios de comunicación social sobre la contribución, tanto positiva como negativa, que su información y comentarios puedan aportar a la percepción y comprensión de los asuntos religiosos, étnicos y raciales a la presentación de la verdad histórica. Así mismo, condenar sin paliativos todas las opiniones revisionistas y la negación del Holocausto por vergonzosas y opuestas a la realidad histórica.

Recordemos la historia para que no se repita y no la tengamos que sufrir nosotros o las generaciones venideras.

El pueblo judío celebra Hanuká o la fiesta de las Luminarias

En Hanuká se rememora la consagración del Templejo de Jerusalem y la victoria de los hasmoneos sobre los seléucidas.

El pueblo de Israel celebra desde la puesta del sol de hoy domingo, 22 de diciembre de 2019 (25 de Kislev 5780), y por ocho días consecutivos, la fiesta de Hanuká o de las luminarias, un acontecimiento que recuerda la reinauguración del Templo de Jerusalem, tras la victoria de los hasmoneos sobre los seléucidas en el siglo II antes de la Era Común. En este reportaje se explica el origen de esta celebración, que se mantiene por más de 2.000 años. En las principales ciudades de España y el mundo occidental tienen lugar ceremonias de inauguración de la fiesta de Hanuká, concretamente, en Madrid y Barcelona.

El término hebreo Hanuká significa consagración o dedicación; también inauguración. Una fiesta que dura ocho días, que comienza el 25 de Kislev y que conmemora el éxito de la rebelión de los macabeos contra la persecución religiosa instigada por los sirios helénicos o seléucidas, bajo la autoridad de Antíoco IV Epifanes (Siglo II antes de la Era Común).
El próximo domingo, día 22, por la noche, ya 25 de Kislev, según nuestro calendario, tiene lugar el prendido de la primera vela de Hanuká, y que se sucede sucesivamente noche tras noche hasta completar la octava candela colocada en un candelabro de ocho brazos o janukía.
Retomando el comentario histórico, la revuelta fue encabezada por Matitiahu (Matatías), de la estirpe de los hasmoneos, familia sacerdotal, primeramente, y luego continuada por sus hijos (especialmente, por Yehudá Hamacabi, Judas "el Martillo"), que liberaron eventualmente Jerusalem y el Templo profanado, que posteriormente, fue consagrado al culto de D-s,- de aquí el nombre de Hanuká, fiesta de la dedicación. Tal como se especifica en el Talmud (Shabat 21b), los judíos victoriosos encontraron sólo un recipiente de aceite no contaminado, puro (kasher), requerido para mantener prendido el ner tamid o lámpara perpetua que ardía en el Templo. Sin embargo, era suficiente para un día únicamente en condiciones normales, este aceite duró milagrosamente ocho días, tiempo preciso para asegurar el aprovisionamiento fresco de aceite de oliva puro para la lámpara, de suyo que el nombre adicional de la festividad es Jag Haurim (fiesta de las luces).
Durante el periodo del Bet Hamikdash –sagrado Templo de Jerusalem- el imperio seléucida emitió numerosos decretos contra el pueblo judío, tratando de impedir que continuaran con su particular estilo de vida, la observancia de los preceptos y el estudio de la Torá, y llegaron incluso a ingresar al santuario del Templo, el cual profanaron, constituyéndose en una época singularmente difícil para el pueblo de Israel.
Entonces, el Eterno se apiadó de Su pueblo y los rescató de manos de sus opresores por medio de una familia de cohanim, los Jashmoneos, quienes lograron expulsar al enemigo de la tierra de Israel y designaron un rey de su propia familia.

El milagro

Cuando los Hashmoneos liberaron el Templo, ingresaron al mismo para recomenzar los servicios. Uno de estos servicios consistía en el encendido de la menorá –el candelabro-, sin embargo, no hallaron sino un solo recipiente pequeño conteniendo aceite puro que no alcanzaba sino para el encendido de un día, pero se produjo un milagro y dicha cantidad de aceite alcanzó para encender el candelabro durante ocho días, tiempo que necesitaban para procesar nuevamente aceite puro. El día en que encontraron el recipiente conteniendo aceite puro fue el 25 de Kislev. Debido a este hecho, los sabios de dicha generación instituyeron estos ocho días, a partir del 25 de Kislev, como días festivos, y en los que se deben encender candelabros conmemorando aquel gran milagro. Esta festividad se denomina Janucá.

El precepto de las luces

El precepto más importante de Hanuká consiste en el prendido de las luces, una en la primera noche, dos en la segunda, tres en la tercera….y ocho en la víspera de la octava noche. Para ello se utiliza un candelabro especial denominado hanukía que adopta la forma de menorá con ocho recipientes para velas o mechas para de aceite junto con el noveno que se le llama shamash o bedel que se usa para prender el resto.
Estas luminarias no se pueden emplear para otro uso que para conmemorar la fiesta en sí. Es costumbre que los niños jueguen con perinola o sevivón, una especie de trompo. Los jóvenes reciben dinero o regalos.
En la sinagoga se recita el Halel completo y la keriat Hatorá (lectura de la Torá) se efectúa diariamente.
En el rezo de la Amidá y en Bircat Hamatzon (Bendición por el sustento) se intercala Al Hanisim (Por los Milagros), en relación a los acontecimientos y milagros asociados a Hanuká.
Tanto en la sinagoga como en el hogar se recita el himno Maoz Tzur, una vez que se han encendido las luces de Hanuká y recitadas las bendiciones apropiadas.
Las comidas tradicionales de la festividad consisten en buñuelos (sufganiot) y panqueques de papas (levivot; latkes en yidish) que se fríen en aceite.
Fuentes: Comunidad Judía de Tenerife, Servicio de Documentación.Portada

Un milagro que ocurre desde hace 2.100 años

Janucá se celebra este años del 12 al 20 de diciembre.

Las comunidades judías de Israel y del resto del mundo festejan desde hoy la fiesta de las luminarias o Janucá. Ayer tuvo lugar el prendido de la primera vela de Janucá tras la puesta del sol y salida de las primeras estrellas. Esta fiesta que acontece el 25 de Kislev, este año en la noche del 12 de diciembre, se prolongará durante ocho días. Es una celebración  de gran significación espiritual y alegre, donde prevalece  la luz sobre la oscuridad, con todo lo que ello conlleva y que explicamos en este breve reportaje. El término hebreo Janucá significa reinauguración y conmemora la reinstauración del culto en el Santo Templo de Jerusalem tras la victoria de los hasmoneos  sobre el imperio de los seléucidas en el año 167 antes de la era común.

El significado de Janucá fue muy comentado por sabios hebreos que le confirieron varias interpretaciones. El sentido más aceptado y generalizado es el que se refiere al significado del vocablo Janoj que quiere decir dedicar o inaugurar. Según esta versión, conforme se recoge en el Sidur Hamercaz (Centro Educativo Sefaradi), fue el 25 de kislev, correspondiente al calendario hebreo, cuando se inauguró el Tabernáculo durante la peregrinación en el desierto de los Bene Israel. En esta misma fecha, los macabeos reinauguraron el Santuario de Jerusalem después de haber sido profanado los greco-sirios.
Pero el verbo Janoj significa también educar y señala que la victoria de los macabeos fue asimismo una preparación para el verdadero reinado de la Casa de David, que es el único y auténtico en Israel.

Así, el acto de encender las velas de Janucá representa una preparación para que "seamos merecedores de ver las grandes luminarias de la época del Mesías, en la cual ocurrirá una completa liberación y salvación para toda la Humanidad".

Otra versión interpreta cada letra de la palabra Janucá como siglas de ocho luces que se encienden en esta fecha. Es decir, este año 5773, entre el 25 de kislev y el 3 de tevet (desde esta noche del 8 al 16 del presente mes de diciembre). Esto se refiere a la discusión entre las academias de sabios representadas por las casas de Shamay y Ben-Hilel, con el orden que se debía seguir en el prendido de las candelas de Janucá. Si bien Shamay (más severo) consideraba que se debía comenzar encendiendo las ocho velas disminuyendo gradualmente la cantidad para simbolizar que las generaciones contemporáneas valían cada vez menos en relación con las anteriores, Hilel insistía en que el número de velas fueran aumentando progresivamente para demostrar que los hijos de Israel deberían perfeccionarse cada vez más en las luces de la Torah. Prevaleció la tesis de Bet Hilel.

Por otro lado, algunos intérpretes dividen la palabra Janucá en dos partes, considerando que el término de Janu significa descansaron y que el valor numérico de las dos letras restantes, o sea kaf, he, corresponden al número 25. Con esto dicen ellos que los macabeos pretendían dar a entender que descansaron el día 25 de kislev, tras la victoria sobre las fuerzas enemigas.

Los místicos plantean sus consideraciones en torno al número total de velas que se deben encender durante los ocho días de Janucá. Aseguran que “en estas 36 velas están representados los 36 tratados que componen el Talmud. Estas luminarias simbolizan la totalidad de la sabiduría judaica, con lo que se indica que la lucha de los macabeos fue, ante todo, la pugna de la continuación del Judaísmo y de la sabiduría de Israel.

Janucá se celebra durante ocho días por el hecho de haberse encontrado un tarro de aceite puro con el sello del Kohen Gadol o Sumo Sacerdote que contenía la cantidad justa para encender el candelabro o menorá del templo por un solo día y que milagrosamente dio para ocho días, tiempo suficiente para que fuera elaborado nuevo aceite puro.

Significado e historia

En el año 167 antes de la era común aconteció la primera guerra en la historia de la Humanidad para preservar los derechos de un pueblo a vivir su vida propia, practicar sus leyes, su moralidad y, sobre todo, su religión.

El pueblo hebreo, encabezado por los macabeos (hasmoneos), hicieron esta guerra en contra de la asimilación y la tiranía impuesta por los greco-asirios, que habían conquistado la antigua Judea y amenazaban la supervivencia del Judaísmo. Los macabeos y sus seguidores provocaron esta guerra con el fin de preservar la fe judía. Janucá es la fiesta que conmemora esta victoria. A partir del 25 del mes de Kislev (este año, el 8 de diciembre), en cada hogar judío se encienden durante ocho días las velas. Éstas simbolizan el ejemplo que el pueblo judío dio al mundo para aniquilar la tiranía y la opresión, de tal suerte que cada humano tenga el derecho de vivir y adorar a D-s de acuerdo a sus creencias. Por eso Janucá se llama la fiesta de las luminarias, ya que ilumina la justicia y la libertad que brillan en el corazón del hombre.

En Janucá, de acuerdo a lo establecido en el Shuljan Aruj (O.J.676.5) “debe encenderse en la primera noche la lámpara que está a la derecha de quien la prende; en la segunda noche se enciende primero la segunda lámpara que está a la izquierda de la primera y después ésta y así todas las noches, a fin de pronunciar la berajá siempre por la lámpara de la noche correspondiente”.

La lámpara de Janucá denominada Shamash es encendida diariamente en último lugar; es colocada un poco más arriba de las otras para señalar que no forma parte de las ocho lámparas obligatorias.

Fuente: Comunidad Judía de Tenerife, Bibliografía del Centro Educativo Sefaradí de Jerusalem (Israel).Portada

Las comunidades judías de las Islas Canarias se preparan para festejar Rosh Hashaná 5778

Tarjeta de Rosh Hashaná con el deseo de un año bueno y dulce.

El pueblo judío, en Israel y la diáspora, celebra Rosh Hashana 5788 ó de la Creación del Mundo los días 21 y 22 del presente mes de septiembre. Esta festividad comprende dos días, se inicia con la Luna nueva que acontecerá al atardecer del miércoles, 20. Es la única fiesta del calendario hebreo que acontece con el novilunio o comienzo de los meses, en este caso, del año nuevo.

En las Islas Canarias lo festejan en torno a unas 60 familias repartidas entre las Islas, mayormente, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la comunidad es mucho más amplia, que actualmente, afronta el reto de su supervivencia ante la mengua de destacados miembros, como los recordados y queridos líderes Salomón Zrihen y Mesod Anijdar, entre otros.

Rosh Hashaná tiene lugar los dos primeros días del mes hebreo de Tishrei. En ningún lugar de la Torá (Jumash/Pentateuco) se hace alusión a que el año nuevo sea a comienzos del séptimo mes de nuestro calendario. Esta solemne festividad se la define en el Tanaj como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Zicarón Teruá (Recordación del Toque del Shofar). También Rosh Hashaná se le identifica en la liturgia como Yom Zikarón (Día del Recuerdo) y Yom Hadín (Día del Juicio).

El concepto de Año Nuevo, tal como lo conocemos actualmente, aparece sólo en la Mishná (Repetición de la Torá) que indica: “El primero de Tishrei comienza el año calendario”. (Tratado de Rosh Hashaná 1:1). Sin embargo, el comienzo de los meses es en el mes de Aviv o de la primavera, que se le conoce como Nisán, en el que tuvo lugar el fin de la esclavitud y la salida de Egipto del pueblo de Israel.

El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días que transcurren hasta Yom Kipur o Día del Perdón. Gran parte de estos dos días festivos transcurre en medio de la plegaria y la introspección, en los que tiene lugar el toque del cuerno de carnero o shofar, que comprende varias asociaciones simbólicas, a excepción de si el primer día de Rosh Hashaná cae en Sábado, en que no se toca.

Rosh Hashaná no posee la alegría de otros días santos, como las tres fiestas de peregrinaje (Shalosh Regalim): Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas) y Sucot (Cabañas), y por tanto, en los rezos se omite el recitado del Halel.

 Leyes y costumbres

Las leyes y costumbres que rigen la observancia de la festividad comprenden el remojado del pan  empleado para la bendición (hamotzi) después del kidush (bendición sobre el vino) en miel en vez de sal y también trozos de manzana en miel, lo que simboliza la esperanza judía de que el año será dulce; se utilizan hogazas de pan redondas en la mesa en vez de la jalá plana (pan trenzado), se comen la cabeza de pescado y zanahorias, símbolos de liderazgo y fertilidad; se evitan las nueces, dado que en hebreo (egoz) nuez equivale al término hebreo de la Mishná jet (pecado) en gematría; y se arrojan los pecados al mar, lago o a un río mediante la ceremonia del tashli, la primera tarde de Rosh Hashaná o en la segunda si el primer día cae en Shabat (día de descanso).

Rige la costumbre de poner en la mesa durante las dos cenas de Rosh Hashaná manzanas con miel, dátiles, granadas, acelgas, poros o puerro, alubias y calabaza.

En esta fiesta hay que comer, beber y alegrarse, por lo que se prohíbe ayunar. Se acostumbra presentar la mesa con frutas y verduras y hay quienes comen pescado como un signo del deseo de multiplicarse como los peces, especialmente, si la festividad cae en Sábado, aunque hay quienes se abstienen de hacerlo.

Fuentes:

http://www.israelgrafico.info;

http://www.comunidadjudiadetenerife.blogspot.com

Documentación propia del autor.

9 de ab, la fecha más triste del calendario hebreo

Muro Occidental del Templo de Jerusalem (Israel)./RAFAEL BEN-ABRAHAM BARRETO

Am Israel conmemora el 9 de av de 5777, que coincide, en esta ocasión, con el 1 de agosto de 2017, la destrucción del primero y segundo templos de Jerusalem, acontecida en el año 586 antes de la era común por los babilonios y el año 70 de la era común por los romanos. Recordamos una de las fechas más triste de nuestro calendario con plegarias especiales y con la lectura del Libro de los Lamentos o Eijá. 
Estos días que transcurren entre el 17 de Tamuz y el 9 de Ab son denominados en la Halajá “ben hametzarim” –entre la angustia-, pues marcan el trágico período en el que Jerusalén fue asaltada y el sagrado Templo que allí existía destruido, debido a ello practicamos distintas costumbres de duelo por aquella destrucción que tanto nos afectó. Sin embargo, cabe preguntar por qué tanto luto por aquella destrucción, por qué continuar sufriendo aquel período histórico, según se recoge en el texto de la Halajá del Día o Halacha Yomit (Jerusalem).
En realidad se expusieron distintos motivos sobre ello. En principio, cada individuo de Israel debe lamentarse y sollozar por aquella destrucción que dejó al pueblo de Israel sumido en la oscuridad espiritual, al perder aquel sagrado lugar que nos comunicaba directamente con el Eterno. “Cada generación en la que no se reconstruye el Templo, es como si volviese a destruirse”, esta afirmación representa una lamentable realidad, la de que aquellas causas que originaron la destrucción todavía nos afectan y no logramos superarnos.
En esta exposición se indica que "y debido a nuestros pecados no sólo se destruyó el Templo, sino que murieron numerosos hombres justos y piadosos, cada uno de los cuales era un padre espiritual para nuestro pueblo. Y si preguntamos por qué ocurrió esto, hallamos la respuesta en la corrupción moral que se propagó entre nosotros. Y afirman nuestros sabios que cuando el pueblo se corrompe moralmente, la peste y la mortandad lo afectan eliminando tanto a los buenos como a los malos, el terrible decreto que se emite en los cielos debido a la corrupción moral no discrimina y afecta a buenos como a malos.
Agrega que "así se expresa el santo y gran erudito Rabí Yonatan Ewshiwtz z”l en sus comentarios sobre estos días: “Hijos míos, hermanos, despertad de vuestro sopor! No pierdan vuestro tiempo en banalidades mundanas, en discusiones vanas sobre guerras, política, etc. pues especialmente durante estos días debemos recordar aquella fecha en que el enemigo nos invadió y penetró la murallas de Jerusalén y destruyó nuestro esplendor espiritual, ay! Por nuestros pecados. Como no caerán las lágrimas por vuestros ojos al recordar estos días, en que los gentiles pululaban por el sagrado santuario. Con sus afiladas armas llegaron para asesinar desde los más jóvenes retoños hasta los ancianos en sus moradas. Despertad hermanos míos! Y apreciad vuestro tiempo, no lo perdáis pues es lo más preciado que el hombre tiene.
Y como es sabido-se precisa en la Halajá del Día-, nuestro mal instinto trabaja en forma gradual. En principio induce al hombre a pecar en cuestiones intrascendentes, hasta llevarlo finalmente a cometer idolatría. Comienza incitando al hombre a perder su tiempo en vanas discusiones sobre política, en cuestiones mundanas y placeres vacuos, y termina llevándolo a cometer los peores pecados.
Por eso justamente en estos días debemos incrementar nuestra santidad y supervisar desde nuestros pensamientos hasta nuestras palabras y nuestros actos para superarnos y elevarnos espiritualmente. Refinar nuestras inclinaciones y alejarnos de la envidia y el odio indiscriminado, que fueron la causa fundamental de la destrucción.
Desde la caída del Segundo Templo, el 9 de Av se asoció con muchas experiencias nefastas, de persecuciones y tragedias en la Diáspora. Las desgracias que ocurrieron en esta fecha comprenden la toma de la última fortaleza de Bar Cojbá, Beitar, en el año 135 de la era común, por los romanos; el establecimiento de un santuario pagano en el lugar del Templo, en el año 136; la expulsión de los judíos de Inglaterra medieval, en 1290 y de España, en 1492; y matanzas de judíos durante las Cruzadas y durante la Shoá.
"Y en mérito a ello el Eterno verá nuestro mérito, se apiadará de nosotros y enviará la tan ansiada redención final, Amen".

Fuentes: Halacha Yomit, Israel Gráfico.
Adaptación: Rafael Ben-Abraham Barreto.

El mundo civilizado recuerda a las víctimas de la Shoah

El 27 de enero de 2017, (29 de Tevet de 5777) se conmemora el Día Europeo de la Memoria del Holocausto o de la Shoah, en virtud de los artículos 2,6,7 y 29 del Tratado de la Unión Europea y del artículo 13 del correspondiente de la Comunidad Europea en los que se da cuerpo al compromiso de los Estados miembros de respetar las normas más elevadas en materia de Derechos Humanos y de no discriminación y de asunción de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. El 27 de enero de 2005, con motivo del 60 aniversario de la liberación del campo de exterminio de la Alemania nazi, en Auschwitz-Birkenau, donde se perpetró la matanza de millones judíos, romaníes, rusos, prisioneros de guerra y homosexuales, entre otros, fue establecido por la Unión Europea como fecha para el recuerdo y condena del enorme horror y tragedia de la Shoah u Holocausto. Una fecha elegida también para hacer frente al aumento del antisemitismo experimentado en Europa, especialmente, de los incidentes de tal naturaleza y para aprender, una vez más, la lección más general acerca de los peligros que se derivan de la persecución de las personas por motivos de raza, etnia, religión, categoría social, convicciones políticas u orientación sexual.
Los campos de concentración y de exterminio construidos por los nazis, según se señala en la resolución europea de 2005, figuran entre las páginas más vergonzosas y dolorosas de la historia en Europa. Los crímenes perpetrados en Auschwitz deben  permanecer vivos en la memoria de las generaciones futuras como advertencia contra el genocidio de esta naturaleza que hunde sus raíces en el desprecio de los demás seres humanos, el odio, el antisemitismo, el racismo y el totalitarismo.

Lucha contra el antisemitismo y odio racial

La resolución de 26 de enero de 2005 señala que el Holocausto o Shoah marcó la conciencia europea, especialmente, por el odio criminal hacia los judíos y la población romaní a causa de su identidad religiosa y racial, pese a lo cual el antisemitismo y los perjuicios religiosos y raciales siguen siendo un peligro muy grave para las víctimas y valores europeos e internacionales de la democracia y de los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y, por consiguiente, para la seguridad general en Europa y el mundo. En consecuencia, y en relación con lo indicado en el capítulo primero de este artículo, se insta al Consejo y Comisión, así como a las autoridades locales, regionales y nacionales de los estados miembros a que coordinen acciones en la lucha contra el antisemitismo y en la prevención de los atentados dirigidos contra grupos minoritarios y los principios de la tolerancia y no discriminación; y promover la integración social, económica y política.

Clima de inseguridad

Los judíos en Europa experimentan una inseguridad mayor debido al antisemitismo que se difunde por Internet y redes sociales y se manifiesta en actos de profanación de sinagogas, cementerios y otros lugares de culto y mediante atentados contra escuelas y centros sociales judíos. También se manifiesta en agresiones contra judíos en Europa, ocasionando numerosos daños personales.
Esta conmemoración constituye una ocasión valiosa para difundir más información sobre la Shoah, mediante la utilización de todos los recursos disponibles en instituciones como el Museo de Auschwitz-Birkenau y el Centro Informativo sobre el Holocausto, en Berlín, de tal manera que se transformen en auténticos recursos documentales y didácticos sobre el Holocausto. Este recuerdo nos debe acompañar todos los días porque no estamos ajenos al devenir histórico y porque somos responsables uno de los otros, aunque no lo queramos reconocer o aceptar.
Aún es preciso un diálogo más profundo y duradero con los medios de comunicación social sobre la contribución, tanto positiva como negativa, que su información y comentarios puedan aportar a la percepción y comprensión de los asuntos religiosos, étnicos y raciales a la presentación de la verdad histórica. Así mismo, condenar sin paliativos todas las opiniones revisionistas y la negación del Holocausto por vergonzosas y opuestas a la realidad histórica.
Recordemos la historia para que no se repita y no la tengamos que sufrir nosotros o las generaciones venideras.

Fuentes: Archivo del Autor, Comunidad Judía de Tenerife, Documentación Unión Europea.

Tumba de Absalom, Jerusalem

Muro Occidental del Templo de Jerusalem, Israel 1990

Jerusalem unida, Israel

Mestizaje arquitectónico

La Kneset, símbolo de la democracia israelí

Israel celebra el Día de la Independencia

KEREN HAYESOD

El pueblo y el Estado de Israel conmemoran el Día de la Independencia o Yom Hatzmaut, que este año coincide con el 4 de Iyar ó 12 de mayo de 2016. El 14 de mayo de 1948 (4 de Iyar de 5708) por mandato de las Naciones Unidas se acordó el establecimiento de un estado judío en la Palestina, poniendo fin al mandato británico, y a casi 2.000 años de exilio, y supuso el cumplimiento del sueño milenario de retornar a Eretz Israel, al hogar nacional. Durante la jornada de hoy tiene lugar el recuerdo por las víctimas caídas en acto de servicio por la nación en las diferentes guerras libradas contra los mortales enemigos del pueblo judío.
Dios bendiga a nuestro pueblo Israel, dentro y fuera de sus fronteras, en el 68 aniversario del restablecimiento de la vida judía en el país.
Previamente, a la conmemoración del Día de la Independencia de Israel, tiene lugar el acto de recuerdo a las víctimas y soldados caídos en las diferentes campañas militares en defensa del país o Yom Hazikarón.

La cuenta del Ómer y el comienzo de la cosecha

La cuenta del Ómer está vinculada a Pesaj y al comienzo de la cosecha de los cereales. /BARRETO

Entre la fiesta de Pesaj y Shavuot median 50 días, justo el tiempo preciso de la transición de la libertad del Pueblo de Israel y la recepción de la Torá (Matán Torá) en el Monte Sinai, un proceso de 49 días que implica un refinamiento y preparación espirituales hasta abrazar los proceptos y culminar con el compromiso de nación nacida para ser la luz del mundo o del resto de las naciones. Una festividad ligada a la agricultura, concretamente, al comienzo de la siega del trigo en Eretz Israel.
Está escrito en la Torá, según explica Halacha Yomit: "Y contaréis para vosotros desde el día siguiente del Shabbat, del día en que habéis ofrecido el ómer, siete semanas completas (Vaikra 23,15)".
En la Halacha Yomit se subraya que "afirman nuestros sabios (Menahot 65b) que el día siguiente al Shabbat a que hace referencia el versículo es el día siguiente al primer día de Pesah, pues también el día festivo recibe el apelativo de Shabbat. Debido a esto es que comenzamos a contar el ómer a partir de la noche del dieciséis de Nissan, o sea la segunda noche de Pesah, lo cual constituye un precepto de la Torá que se extiende siete semanas, o sea cuarenta y nueve días, hasta la festividad de Shavuot".
De todas formas, siendo que está escrito: "Contaréis para ustedes siete semanas desde el comienzo de la siega de la hoz en las mieces, comenzaréis a contar siete semanas" (Devarim 16,9), el precepto del ómer comienza con la siega del cereal en épocas en que se hallaba construido el sagrado templo para ofrecer la ofrenda correspondiente; sin embargo en la actualidad, en las que lamentablemente no disponemos de nuestro Templo el precepto de la cuenta del ómer permanece sólo como una institución rabínica en recuerdo del sagrado Templo. Por lo tanto, en el texto de “leshem Yhud…” que prologa la cuenta del ómer es apropiado omitir el párrafo que dice “y contaréis para ustedes como está escrito en la Torá” pues en la actualidad dicha cuenta no es un precepto de la Torá (y aún cuando de acuerdo a la opinión de Ramba”m y otros comentaristas no existe relación alguna entre la cuenta del ómer y la cosecha del grano por lo que la cuenta del ómer se consideraría un precepto activo de la Torá incluso en la actualidad, de todas formas a los efectos halájicos no se dictamina según esta opinión sino como lo legisla Maran en el Shuljan Aruj, donde afirma que la cuenta del ´omer en la actualidad es un precepto rabínico, pues asi lo sostienen Rab Hay Gaón, Tosafot, Rabbenu Asher, Rashb”a, Ra”n, y otros).
El precepto de la cuenta del ómer se refiere a cada uno de los días del ómer –que median entre Pesaj y Shavuot- por lo que pronunciamos la bendición correspondiente cada día previo a la cuenta. Sin embargo, según la opinión de la obra Halajot Guedolot la persona que omite uno de los días la cuenta del ómer no puede continuar bendiciendo los días siguientes ya que la cuenta debe realizarse en forma consecutiva y si omite un día pierde la secuencia numérica y por lo tanto no se considera una cuenta consecutiva. A los efectos halájicos asumimos que aún si dejó de contar uno de los días puede continuar con la cuenta, sin embargo, debido a la regla halájica que establece “safek berajot lehakel” -ante la duda en una bendición evitamos pronunciar el nombre divino en vano- tomamos en cuenta la opinión de la obra Halajot Guedolot y por lo tanto quien haya olvidado un día la cuenta del ´omerpodrá continuar la misma sin embargo deberá omitir la correspondiente bendición.
El tiempo para la cuenta del ómer es la noche. Si hubiese olvidado en la noche contar el ómer podrá contarlo durante el día omitiendo la bendición, y a partir del día siguiente podrá continuar contando con la bendición correspondiente.
Las mujeres que deseen contar el ómer podrán hacerlo sin pronunciar la bendición. En las siguientes entregas desarrollaremos más detalles al respecto.Portada

Fuente: Halacha Yomit.

Pesaj, el paso hacia la libertad e identidad del Pueblo Judío

Libro del relato o Hagadá de Pésaj.

La Pascua o Pesaj constituye la primera de las tres festividades de peregrinaje (Shalosh Regalim) que los judíos celebramos anualmente y dura siete días en Israel y ocho en la diáspora. Este año tendrá lugar desde la noche del próximo viernes, 22 de abril, hasta el sábado, 30 de abril, desde el 15 al 22 de Nisán.
En Pesaj se conmemora la salida de Egipto y éxodo del pueblo judío y se caracteriza por la abundancia y variedad de costumbres y leyes especiales. Durante su celebración rige la prohibición total de ingerir productos leudados o que contengan levadura o jametz. En la Tierra de Israel, el primero y el último días se observan como festividades (jag o yom tov), no se permite ningún trabajo; mientras, en las comunidades de la diáspora los primeros dos y los dos últimos días son festivos o yom tov. Los días que discurren entre ambos se denominan jol hamoed, en que se interrumpe o atenúa la prohibición de trabajar.
Pero también Pesaj se define como la fiesta de la libertad que conmemora la salida de Egipto del Pueblo de Israel. Es el momento de nuestra liberación “Zemán Heruteinu” que festejamos de año en año y que ejerce una influencia especial propia para nuestra liberación espiritual.
Según escribe Yosef Caro, en su obra el Sulján Aruj (Mesa Dispuesta), “D-s no quiso liberarnos de Egipto con vistas a una vida desprovista de obligaciones que conduciría a la peor esclavitud, pues en ausencia de un freno espiritual y moral se convierte en la persona inevitablemente en esclavo de sus malos instintos y sus pasiones bestiales. Este es el caso de aquellos que escogen esta falsa concepción de la libertad”. Traducido a nuestro tiempo vendría a ser como la liberación de las ataduras de una vida sin sentimientos, apegada a la materia, a las cosas que nos desvían del cumplimiento de las mitzvot o de los preceptos de la Tora. Cada día debemos hacer un esfuerzo por liberarnos de la esclavitud de ese Egipto que nos atenaza en nuestro interior y que nos aboca a los peligros de la asimilación.
La festividad también se le conocen con estas definiciones: Jag Hapesaj, que recuerda como D-s salteó la casa de los israelitas antes de herir a los primogénitos egipcios (Shemot 12:23,27); Korbán Pesaj que alude al sacrificio del cordero pascual antes del Éxodo y en la época posterior del Templo; Jag Aviv o fiesta de la primavera, que une la Pascua con el ciclo agrícola en Eretz Israel y con la fecha del Éxodo en el mes de la primavera. Sin embargo, la definición principal es Jag Hamatzot o Fiesta de los Ácimos o del pan sin levadura, que subraya el carácter fundamental del precepto de comer matzá (Shemot 12:8, 15-20,39, 13:6-7, 23:15). El término Zemán Jeruteinu es posterior o tardío y se refiere a la época de nuestra libertad, que aparece en la Amidá de Pesaj o relato de la Pascua. La significación y trascendencia de la liberación nacional del Pueblo Judío constituye un hecho culminante en la historia de la humanidad opuesto al orden natural, que se reitera constantemente en el Judaísmo. Los Diez Mandamientos comienzan con el recuerdo de este acontecimiento (Shemot 20:2; Devarim 5:6 y Kidush que pronuncia en antes de la cena de Shabat se inserta la frase “en recuerdo de nuestra salida de Egipto”.
Debido a la prohibición de ingerir o poseer todo alimento con levadura, a partir de la mañana del día que precede a Pesaj y durante su celebración, se buscan alimentos o restos de estos que tengan levadura un día antes del 14 de Nisán. Esta tarea se la conoce como bedikat jametz; todo producto con levadura encontrado debe quemarse posteriormente (biur jametz) y aquellos artículos leudados que no puedan ser usados se transfieren mediante contrato a un no judío durante el tiempo que dura la fiesta, que los guardan en depósito.

Séder u Orden de Pesaj

El Séder de Pesaj se celebra en Israel durante la primera noche de la festividad. En la diáspora en las dos noches. En el transcurso de la lectura de la Hagadá o relato de Pesaj se observan un orden o séder estricto a través de sus distintas etapas que comprenden la ingestión de la matzá o pan ácimo, las hierbas amargas o maror, beber las cuatro copas de vino. El alón asado o la Zeroa se dispone en la bandeja o keará del Séder, que simboliza el cordero pascual que en la antigüedad era sacrificado en la víspera de la festividad y comido en la primera noche del Séder de Pesaj.
Los aspectos más relevantes de la plegaria el día de Pesaj comprenden el rezo de Musaf o repetición de la Amidá, en el que se incluye en el primer día una oración por el rocío, la recitación del Halel completo en los días festivos primeros y últimos y semi Halel en Jol Hamoed o días intermedios. En las días finales tiene lugar la lectura del Cantar de los Cantares o Shir ha Shirim en el Shabat que cae dentro de la festividad, según la costumbre ashkenazi exclusivamente. (Portada).

  • Lista de emulgentes peligrosos

    En esta sección insertamos la lista completa de emulgentes y aditivos no aconsejables realizada y supervisada por el Hospital Villejuif de París (Fracia). Una relación indispensable para la observancia de la Kashrut o leyes dietéticas.

    EMULSIONANTES Y ADITIVOS NO ACONSEJABLES
    E-102 CANCERÍGENO
    E-110 ID
    E-123 ID
    E-124 ID
    E-125 SOSPECHOSO
    E-126 CANCERÍGENO
    E-127 ID
    E-131 ID
    E-141 SOSPECHOSO
    E-142 CANCERÍGENO
    E-150 SOSPECHOSO
    E-171 ID

    E-210 CANCERÍGENO
    E-211 ID
    E-213 ID
    E-214 ID
    E-215 ID
    E-217 SOSPECHOSO
    E-220 DESTRUYE LA VITAMINA B12
    TRANSTORNOS DE LA PIEL
    E-222 TRANSTORNOS INTESTINALES
    E-223 CANCERÍGENO
    E-225 ID
    E-228 TRANSTORNOS INTESTINALES
    E-230 CANCERÍGENO (CHARCUTERÍA)
    E-231 TRANSTORNOS CUTÁNEOS
    E-232 TRANSTORNOS DE LA PIEL
    E-233 ID
    E-241 SOSPECHOSO
    E-250 CANCERÍGENO
    E-251 ACCIDENTES VASCULARES
    E-252 ID
    E-311 PERTURBACIÓN DE LA DIGESTIÓN
    CANCERÍGENO
    E-312 SENSIBILIDAD CUTÁNEA
    E-320 COLESTEROL
    E-321 ID
    E-330 EL MÁS PELIGROSO CANCERÍGENO
    PERTURBA LA DISGESTIÓN (SCHWEPPES LIMÓN)
    E-338 SOSPECHOSO, CANCERÍGENO
    E-339 TRANSTORNOS DIGESTIVOS
    E-340 ID
    E-341 SOSPECHOSO, CANCERÍGENO

    E-400 TRANSTORNOS DIGESTIVOS
    E-407 CANCERÍGENO
    E-447 CÁLCULOS RENALES
    E-450 CANCERÍGENO
    E-460 SOSPECHOSO, CANCERÍGENO
    E-461 TRANSTORNOS DIGESTIVOS
    E-462 ID
    E-463 ID
    E-466 ID
    E-467 ID

    Fuente: Comunidad Israelita de Málaga.