27. may., 2016

Una sociedad sin crecimiento está abocada a la ruina

"Hay quienes se valen de la desgracia ajena para medrar en política. El daño infligido por la crisis económica y los efectos subsiguientes derivados del abuso de poder y de confianza al segmento más desprotegido de la sociedad ha sido el caldo de cultivo para el ascenso de otra casta que amenaza con arramblar con todo el esfuerzo de varias generaciones. Los jóvenes representan el futuro de un país y, por lo qué se ve, sus aspiraciones se diluyen en la falta de expectativas de progreso mediante un trabajo digno y enriquecedor humana y materialmente. Un hombre sin empleo es un hombre acabado. Una sociedad sin crecimiento está condenada a la ruina. "

"Hay quienes se valen de la desgracia ajena para medrar en política"