17. jul., 2016

El Golpe perfecto a las cucarachas

Rafael Ben-Abraham Barreto

Las cucarachas habían tomado el poder en el país de Li Li Parchán y hacían imposible la vida a sus súbditos, haciendo honor a su proverbial resistencia frente a los agentes externos que actuaban para contenerlas o erradicarlas de la faz de su territorio. Nada se les resistía a estas bestias voladoras y repugnantes que emergen desde las cloacas y sumideros, donde la humedad, el calor y la oscuridad constituyen su principal elemento o medio ambiente. Hay quienes dicen que serán las ratas y las cucarachas quienes hereden la Tierra cuando los humanos hayan trascendidos a otras esferas siderales o sucumbido en su propio estercolero.
Una invasión silenciosa y sórdida que acontece con la noche y se disipa con las primeras luces del alba o casi de palpa cuando, por sorpresa, prende un haz de luz, y corren despavoridas hacia sus madriguras, refugios o escondites, temerosas de sufrir un nuevo ataque del Ejército de Li Li Parchán, el garante de su soberanía e independencia. Su comandante en jefe Pavaroti se veía desbordado desde su torre de mando para disuadir al enemigo y de nada les servían sus escuadrones musicales y soflamas para soliviantarlo o asustarlo, quizás por la permisividad de la supervisora de seguridad entomológica Dra. Chakora Botílica, que si bien tiene una visión muy aguda, suele hacer la vista gorda al contrabando de insectos en la frontera.
Y es que cada rincón del territorio de Li Li Parchán estaba tomado por las patas voladoras, equipadas de visión nocturna de alta definición, a prueba de destellos cegadores y sensores ultra sensibles, sin posibilidad de respuesta o defensa. Las invasoras eran resistentes a la guerra ABQ doméstica; se planteaba sobre el terreno la rendición y caída de Li Li Parchán y, por ende su exilio, pero ocurrió casi un milagro. La doctora Chákora había encomendado a una sus supervisoras la búsqueda de un remedio o instrumento para contener o paliar la invasión, expulsar al enemigo del territorio de Li Li Parchán que, por cierto, vive encumbrado en su mansión de la cultura, las bellas artes y las ciencias. La supervisora visitó a una beata y le explicó la misión encomendada por las altas instancias del territorio de Li Li Parchán y ésta última accedió a facilitarle la fórmula secreta a cambio de una taza de chocolate con churros en una cafetería neutral.
En la tarde del miércoles, 13 de julio, el Ejército de Li Li Parchán, fue equipado con lo que sería el arma definitiva para repeler a las cucarachas invasoras. Las trampas, inócuas para humanos y animales, fueron colocadas en lugares estratégicos, se cerraron todos los pasadizos y accesos a los huecos, grietas,rendijas y respiraderos del diminuto país de Li Li Parchán. La primera noche discurrió con entera normalidad, se había restablecido el orden, los accesos aparecían despajados, y al amanecer del jueves, casi no había rastro de las invasoras. Li Li Parchán recobraba la tranquilidad y la alegría, a pesar de que en días sucesivos se detectaban nuevas exploradoras que posiblemente habían superado los efluvios del agente repelente.
El Golpe de Li Li Parchán contra las cucarachas invasoras fue perfecto, diríase casi mágico. A pesar de esta victoria, habrá que estar vigilante, porque el enemigo está al acecho y la despensa no está segura del todo.

Narrativa.