El reto del comienzo

En toda obra humana que se precie lo más complicado es el comienzo, emprender algo nuevo, enfrentarse a lo desconocido y a los retos del éxito o fracaso. La vida en si misma entraña un riesgo y sin él resultaría imposible contrastar las sensaciones que provocan los estados de ánimo ante la fortuna o el infortunio. Abro este cuaderno de bitácoras con la pretensión de ser una correa de transmisión de fragmentos de la sabiduría popular y de los grandes pensadores, en este caso, de lo que me concierne directamente, como a los autores de los Salmos y del Kohelet o Eclesiastés, los reyes de Israel, David y Salomón. Sin embargo, no me apoyaré exclusivamente en sus sabias y eternas enseñanzas que han imprimido carácter en la cultura occidental, sino en todos aquellos aspectos que sirvan para construir y generar entusiasmo en una sociedad corroída por el consumismo global convulsivo y por la creciente exclavitud del mundo artificial y de las apariencias.